Descripción enviada por el equipo del proyecto. Una fórmula paradójica refleja la relación inversa entre la presencia urbana de los edificios destinados a las artes escénicas y su interacción con la ciudad y el habitante urbano, presentándose entonces como grandes gigantes que reposan inertes durante muchas horas en nuestras urbes, despertando durante fragmentos de tiempo para continuar luego del cierre del telón, su imprudente sueño.
La propuesta busca el despertar urbano de estas edificaciones, abriendo su arquitectura al habitante urbano y más aún en contextos como los nuestros donde la exclusión cultural es práctica frecuente.
El Ateneo se convierte en un reducto de ciudad que alberga un espacio recreativo público y hace de los edificios entes interactivos y cercanos; el Ateneo está conformado por tres componentes mayores: el Edificio de Talleres, el Auditorio y la Plaza Urbana.
- El Edificio de talleres destinado a funcionar como estructura de apoyo y servicio al auditorio, alberga talleres para las artes escénicas, y actividades administrativas y de servicio.
- El Auditorio concebido con frecuencia como una refinada “bóveda de banco”, poco amigable, envuelta por muros herméticos y elusivos, es sustituido por un auditorio que trata de desvelar lo sagrado de las representaciones teatrales; ofrece la opción de ser descubierto hacia la ciudad, permitiendo el ingreso de ésta al edificio: la ciudad, el público y el teatro se abrazan para crear juntos la mejor función.
- La Plaza Urbana se define como una confluencia de espacios múltiples y actúa como sitio de comunión urbana.
La plaza y el conjunto de edificios se desarrollan sobre-elevados en relación con una calle transitada y ruidosa.
La tentación de la unidad monolítica cede paso a la recomposición fragmentaria pero apoyándose en la interacción de sus piezas.